1. Debes comprender lo que estás leyendo para poder memorizarlo. Si no entiendes algo, busca ayuda de un profesor o de un tutor.
2. Toma notas mientras estudias. Escribe los conceptos clave y las ideas principales para que puedas referirte a ellas más tarde.
3. Utiliza técnicas de estudio específicas para la memorización. Algunas personas encuentran útiles las técnicas de estudio como el resumen, el esquema o la tarjeta de estudio. Experimenta con diferentes técnicas para encontrar las que mejor se adapten a ti.
4. Repite los conceptos que estás estudiando. La repetición ayuda a fijar los conceptos en tu mente y te ayudará a recordarlos mejor en el futuro.
5. Organiza lo que estás estudiando. Ayuda a la memorización el ordenar y categorizar los conceptos que estás estudiando. Esto te permitirá acceder a la información de manera más eficiente.
6. Haz preguntas sobre lo que estás estudiando. Formular preguntas te ayudará a comprender mejor los conceptos y también te ayudará a recordarlos en el futuro.
7. Relaciona los conceptos nuevos con los que ya conoces. Ayuda a la memorización el establecer conexiones entre los conceptos nuevos y los que ya conoces. Esto te permitirá recordar los conceptos de manera más eficiente.
8. Utiliza tus sentidos. La mayoría de la información que se memoriza se asocia con un estímulo visual, auditivo o kinestésico. Utiliza tus sentidos para ayudarte a recordar la información que estás estudiando.
9. Haz descansos mientras estudias. Es importante descansar la mente mientras estudias para que puedas procesar y almacenar la información de manera eficiente.
10. Practica la información que has memorizado. La mejor manera de asegurarte de que puedas recordar la información en el futuro es practicarla. Utiliza tus notas para hacer preguntas y repasar los conceptos clave.