2. Exfolia tu cara una o dos veces a la semana para eliminar las células muertas de la piel.
3. Aplica una crema hidratante todos los días después de limpiar y exfoliar tu cara.
4. Protege tu cara del sol usando un protector solar con un factor de protección solar (SPF) de 30 o más.
5. Bebe mucha agua para mantener tu piel hidratada.