* La Polis Griega.
* La República Romana.
* La Revolución Francesa 1789 - 1893
* La Tesis Hobbsiana.
* La representatividad del ciudadano en la contemporaneidad.
Para Hannah Arendt la vida política es frágil, imprevisible e
infinita; y su razón de ser es siempre la Libertad, pero la pregunta central es
¿Qué es un ciudadano para Hannah Arendt?
En una visión general el ciudadano para ella es el hombre que hace
a un lado el dominio privado para ejercer la libertad política con sus pares, y
que busca con ellos fundar un gobierno renovado que represente a todos los
ciudadanos y que cuya legitimidad proviene de los cuerpos políticos subalternos.
Los hombres guiados por una Visión optimista de las relaciones que
se tiene que dar entre ellos, es el componente fundamental que los hace aptos
para convertirlos en ciudadanos.
En el contexto de la Polis Griega Hannah Arendt nos hace notar que
existe una diferenciación abismal entre la vida privada -idión-, y la vida
pública -koinon-
La vida privada se organiza en el hogar al que le llaman oikos, y
es en este lugar a donde se atiende a las necesidades propias del cuerpo
humano.
Las familias fragmentadas con la figura del líder del oikos y sus
súbditos, los cuales eran las mujeres, los niños y los esclavos; estos últimos
estaban dedicados a las tareas domésticas, para que los líderes puedan
dedicarse a la acción política, esto implica al oikos como elemento requerido
para el acceso a la acción política.
Se contrastan dos vidas, la vida del oikos y una segunda vida
“política” con lo que el papel de los súbditos funcionaba de tal forma que el
líder pudiera dedicarse a la segunda, en donde podía considerarse un ciudadano
participante en el espacio de los asuntos humanos.
La pluralidad humana es lo que condiciona esencialmente a sus
acciones, y una de ellas provoca una reacción de acciones sucesivas de final
incierto dentro de sus redes de relaciones.
Cómo segunda característica decimos entonces que es la acción
imprevisible.
El ágora era un espacio político en donde se discutía y se tomaba
decisiones, y dentro de la acción se concebía en dos elementos los cuales son
la praxis que era el actuar y el lexis que era la palabra.
Se garantizaba a los líderes del oikos la perdurabilidad de sus
acciones y palabras.
Dentro de la polis, el hombre llegó a ser una cuestión en sí mismo
y la condición humana; para los esclavos se le confería el sentido de vida pero
del trabajo, por lo cual no tenía voz de participación en la polis.
Para los griegos la humanidad nace cuando algunos de ellos se
liberan de la vida del trabajo, es decir de la vida que atiende sus necesidades
en el oikos, y que les daba lugar para acceder al espacio político.
Lo principal para la condición de libertad para ellos era la
amistad.
Comprendieron muy bien que los asuntos humanos son frágiles,
imprevisibles e infinitos
y que la actividad de la acción concluye en la libertad política y
el sentido común.
Por otra parte, un ciudadano romano para Hannah Arendt es un
hombre centrado en la fundación, es decir, que tenga buena voluntad de poder
fundar con sus pares un edificio material estable el cual sea para dar un
centro de poder de acción combinada.
Análogo al de la Polis Griega, tiene su participación de forma
activa en los asuntos de la condición humana, y también era requisito el hecho
de tener una propiedad. Además coincidentemente se diferenciaba la vida privada
y la pública, pero desaparece al final de la antigüedad con el cristianismo, y
si bien la libertad se independiza de la política, no significa que todo
ciudadano abandone la misma, más bien lo que sucede es que se forma un nuevo
nexo entre éstas; y surge un nuevo referente de pensamiento político,
Maquiavelo que es quien renueva el viejo concepto de libertad de los griegos, y
lo plasma como una virtud, y con esto entendemos que se refiere a una
virtuosidad para ejercer el coraje, y que este mismo consiste en el hecho de
hablar, actuar y dar comienzo a una historia propia; lo cual sólo articula a
los fenómenos políticos, por lo que es esencialmente una idea o un concepto y
no una realidad política empírica en Hannah Arendt, pero de cualquier forma
encuentra en Maquiavelo la concepción que hace de un hombre un ciudadano.
Análogamente a la república romana y a la polis griega, los
revolucionarios franceses separaron la vida pública y privada, pero no sólo
hicieron eso, sino que también se liberan de la necesidad y fuerza para fundar
una nueva experiencia de libertad política sin dominación con lo cual ésta se
caracterizó por no tener una jerarquización entre gobernantes y gobernados.
Si bien la experiencia de las sociedades revolucionadas fueron de
corta duración, Hannah Arendt los considera Ciudadanos ya que ejercieron la
acción política animados por el principio de la libertad.
Por otra parte, referido a Hobbes, podemos decir que en ese
momento aparece la ciencia como criterio de la legitimidad del conocimiento, y
aparece el hombre aislado; cómo consecuencia en lo político, la vida del mismo
se encuentra sometida al proceso de fabricación, que nos conduce a una visión
distinta a la Polis Griega y todas las anteriormente mencionadas, ya que nos
lleva a la separación de la política de los espacios públicos y aquí es donde
se ve un actuar del ciudadano que consiste en intentar limitar el imperio del
estado sobre la sociedad.
Hoy se requiere la restricción de la autoridad política, la figura
del ciudadano se ve transformada y apagada en la del individuo, siendo el mismo
para Hannah Arendt el último avatar del burgués.
El burgués se despoja de sus responsabilidades como ciudadano
incluyendo el del ejercicio de la libertad política con lo que atribuye sus
derechos al estado con lo que en tensión a la polis griega rompe con cualquier
vínculo con sus semejantes dentro de los
espacios públicos.
Hannah Arendt disiente de la visión anarquista ya que esto
significaría la abolición del estado; ella considera que su función debe ser
política, y debe responder a las demandas políticas de los ciudadanos, este
debe participar sin destruir la libertad social y de este modo hacer crecer la
libertad política.
Fuente: Vallarino Bracho, Carmen” Ciudadanía y representación en el pensamiento político de Hannah Arendt